El camino fácil, el camino a la muerte
Quizá tienes un blog o un sitio web o cualquier otro proyecto para el que necesites imágenes de calidad. En esos casos surge la tentación de sucumbir a la fácil búsqueda de imágenes en un buscador y utilizar las más bonitas que encuentres. Pero entonces es posible que infrinjas derechos de autor y, dejando a un lado las implicaciones éticas, podrías meterte en verdaderos problemas legales. ¿Solución? Sigue leyendo…
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si usted cree que en esta bitácora se está vulnerando su derecho de autor, por favor, siéntase libre de ponerse en contacto conmigo por medio de esta bitácora y lo solucionaremos.
Lo mejor en estos casos es ser precavidos, evitar meternos en un lío, y descartar por completo el camino fácil.
El camino clásico, largo y tedioso
El camino clásico, que consistía en encontrar una buena imagen y contactar con el autor de dicha imagen y solicitarle los permisos pertinentes, es seguro pero demasiado lento y engorroso.
El tercer camino, el mejor
Pero hay otra vía para conseguir esas imágenes que necesitas, un camino más seguro -y ético- que las imágenes encontradas por medio de un buscador, pero que al mismo tiempo sea más rápido e igual de seguro que contactar al autor de la imagen para solicitarle el permiso de uso de dicha imagen.
Se trata de acudir directamente a una colección de fotografías e imágenes hechas con el propósito de que otros las utilicen respetando determinadas condiciones. De hecho, son muchas las colecciones de imágenes que en Internet podemos encontrar para este propósito.
Además, las hay para todos los gustos: restrictivas, libertarias, gratuitas, de pago, caras, baratas, con un tipo de licencia, con otro tipo de licencia, imágenes de dominio público. Tú eliges.
Listado
Aquí un listado:
TeknoLibre 
Esos links son realmente útiles… ¡Gracias!
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Por lo menos para mí lo han sido. Gracias a ti por leerme.
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